Las consecuencias de la pandemia del Covid-19 se están dejando notar en la industria de la moto

Las consecuencias de la pandemia del Covid-19 se están dejando notar en la industria de la moto

Las consecuencias de la pandemia del Covid-19 se están dejando notar en la industria de la moto. No podía ser de otra manera, dadas las circunstancias

Es importante hacer una reflexión antes que nada. Las medidas que han tomado los gobiernos italiano y español son muy similares en lo que se refiere al confinamiento. El objetivo no es eliminar o paralizar el contagio del Covid-19, es ralentizar o reducirloque no es poco. Y para que el confinamiento de una parte de la población (la que pueda asumirlo) sea posible y surta efecto en lo de ralentizar la propagación del virus, hay mucha gente que debe seguir trabajando. Mucha más de lo que se pueda creer.

En lo que se refiere a la industria de la moto, muy importante en Italia, la elección ha sido trabajar, con precauciones y reducciones de personal, pero priorizando mantener la fábrica activa. Así lo están haciendo:

En Italia

Las recomendaciones del gobierno Italiano a su tejido empresarial ha sido darles libertad para abrir o cerrar, pero obligando a tomar medidas higiénico/ sanitarias. 

En Italia las cosas están peor que en España, pero las fábricas de motos se resisten a cerrar. Es evidente que hay una lucha entre paralizarse (cerrarlo todo) y quedarse en casa, o tratar de no detener en exceso la actividad industrial, que sería desastroso para la economía. Es un tema complicado de resolver, casi tanto como el de la famosa pregunta: «¿a quién quieres más, a papá o a mámá?»

Si lo paramos todo, reducimos las posibilidades de contagio, pero una vez pase el Covid-19, habrá entonces un rosario de parados y una situación económica lamentable. Así que en Italia han decidido luchar, prepararse, protegerse y tratar de que las fábricas de motos sigan adelante con todas las precauciones posibles.  En todo caso, la decisión mayoritaria ha sido efectuar cierres parciales para reorganizarse y poder seguir manteniendo las fábricas activas, aunque sea a menor rendimiento.

Y eso que prácticamente todas las fábricas están ubicadas en el norte de Italia, epicentro del contagio. El gobierno italiano les sugirió a las fábricas que cerraran unos días y se replantearan la producción. Casi todas las marcas han hecho caso al gobierno y se han detenido 3 días o 2 semanas. La única que no lo ha hecho es MV Agusta, que ayer comunicó que no cesa… pero se adapta.

Es importante que en todos los casos de continuidad de la fabricación, han sido los propios trabajadores quienes lo han apoyado. En el norte de Italia, los números de contagios están disparados, pero allí la actitud es luchar y tratar de sacar adelante el trabajo, el sueldo y la fábrica. Punto de vista también muy respetable.

El grupo Piaggio ya cerró todas sus fabricas hace unos días:  la de Pontedera (Piaggio), Noale y Scorzé (Aprilia) y Mandello dell Ario (Guzzi), dándose de plazo hasta el 16 de marzo (ayer) para reabrir o seguir cerrados. Y su decisión ha sido reabrir. Durante los pocos días de cierre, Piaggio reorganizó las lineas de trabajo, procedió a un saneamiento de los puestos de trabajo, estableció el kit sanitario para cada trabajador (guantes, gafas y mascarilla) , y abrió a 1 mt la distancia entre trabajadores. Además se ha reducido la afluencia de trabajadores al mínimo imprescindible y se establecen controles de temperatura diaria a todos los trabajadores.

Ducati ha cerrado unos días, hasta el 25 de marzo. En la semana de cierre están adecuando la fábrica a las nuevas normas de higiene y seguridad y en cualquier caso se ha reducido a la mitad el personal que volverá al trabajo de forma inminente. Claudio Domenicalli, CEO de Ducati aseguró que «todos los servicios de soporte a nuestros clientes están garantizados, en primer lugar el suministro de repuestos». Igualmente, se mostró agradecido a la actitud de los trabajadores de Borgo Panigale: «Estoy orgulloso de cómo los trabajadores de Ducati se enfrentan a este momento difícil y se lo agradezco«.

MV Augusta
Foto: mvagusta.com

En cuanto a MV Agusta, ha decidido no paralizar la fábricaImportante decir que se ha hecho de acuerdo con los trabajadores. Sí se han cerrado algunos departamentos y está reduciendo personal en esta etapa de incertidumbre. Pero en Schiranna se están reorganizando para hacer lo mismo que Ducati o el Grupo Piaggio: Vacaciones forzadas, teletrabajo y trabajo inteligente es la receta del grupo. Obviamente, con kits sanitarios por cada trabajador, saneamiento de las instalaciones  y el mantenimiento de las distancias necesarias.

Su CEO, Timur Sardarov da en la diana: «Tomamos esta decisión con un gran sentido de responsabilidad hacia nuestros empleados, y hacia esta comunidad que no puede permitirse la desintegración de su tejido industrial, y hacia todo el sector de nuestra industria del cual dependen muchos trabajadores y muchas familias». Y finalmente, el CEO de MV Agusta filosofa: «Creemos que es nuestro deber no rendirnos en este momento de graves crisis y dificultades«.

Otras fábricas no han cerrado o no han cerrado del todo y lo han hecho parcialmente. Han ralentizado el ritmo de trabajo debido a las estrictas medidas de seguridad para combatir el covid 19, bajo las que tienen que operar. Caso de Brembo en las  plantas en Curno, Stezzano , Mapello y Sellero, paradas hasta el 22 de marzo.

Moto Polini o Moto Morini han detenido su producción hasta nueva fecha. Polini sin fecha de regreso a la actividad y Morini hasta el 3 de abril. La fábrica de Honda de Atessa, en el centro de Italia y más al sur, sigue funcionando sin inconvenientes… por el momento.

¿Y fuera de Italia?

No sólo es Italia o España. Pierer Mobility, la sociedad madre de KTM, Husqvarna y Gas Gas ya ha anunciado que va a detener las fábricas unos días. Desde el 30 de marzo hasta el 10 de abril. Lo hace por el motivo obvio, pero también porque gran parte de sus suministradores son italianos y está habiendo ya problemas.

Y, ¿por qué son las fábricas quienes deciden si cierran o no? Pues por que los decretos, tanto de Italia como de España, tienen algo en común: sólo afectan a todo el negocio minorista y al ocio y dejan fuera a los grandes centros de producción.  Las fábricas pueden tomar sus propias decisiones en cuanto a seguir o no, atendiendo a que sean capaces de trabajar con las debidas precauciones o no, o de lo que negocien con los trabajadores. En todo caso, si Gas Gas no cesa pronto por la presión social o de los sindicatos, KTM la cerrará en unos días, como ya han comentado desde Austria.

Fuera del sector moto, es lo mismo: el que las fábricas sigan adelante sólo depende de ellas ya que no pesa ninguna prohibición, tan sólo recomendaciones. Así, algunas fábricas en España han cerrado por falta de suministro, como Seat (Martorell), Opel  (Figueruelas), Renault (todas las fábricas de España) o Fujitsu de Málaga, por citar algunos ejemplos. Ford de Almusafes cierra 1 semana hasta el 23 de marzo, y entonces ya se tomarán las decisiones oportunas. Y en algún caso también porque los trabajadores se han plantado y paralizado la fábrica, casos de Iveco o Mercedes en Vitoria

Francia es otra historia

Las fábricas francesas si se están sumando más a los cierres por prevención.  Michelin acaba de anunciar la paralización de sus fábricas de Italia, Francia y España a partir de hoy mismo 17 de marzo. Un portavoz del grupo ha manifestado que «lo hacemos para ayudar a los 3 gobiernos en la medida de lo posible en evitar la propagación del virus y también para proteger la salud de nuestros trabajadores». El grupo PSA cierra todas sus fábricas en Europa (entre ayer, hoy y mañana, cierra las 15 que tiene repartidas por Europa) hasta el 27 de marzo.

Pero claro, es que las medidas que anunció ayer el presidente francés son de calado: dedicarán 300.000 millones de euros a salvar las empresas. Ninguna de ellas debe quebrar debido al coronavirus. El Estado asumirá el pago de los créditos bancarios contraídossuspenderá el pago de impuestos y cotizaciones sociales y facturas de suministros esenciales como el agualuz y gas. Lo mismo con los alquileres. Con esa red de seguridad, es más fácil cerrar empresas temporalmente y mandar a confinamiento a los trabajadores.

 

fuente: https://www.motosan.es/

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