¿Cómo elijo el casco adecuado para mi?
Integral, modular o adventure. Aquí está la guía para descubrir las características y ventajas de cada tipo.
La elección del casco es una especie de filosofía de vida. Cada tipo cuenta mucho sobre el estilo, las aspiraciones y el carácter del motociclista que lo elige. Pero, independientemente de la elección estética, ¿cuáles son las cualidades y características propias de los modelos integrales, modulares y adventure? Es oportuno conocerlas bien y tener las ideas claras a la hora de decantarse por un casco.
Seguridad: a qué prestar atención
En primer lugar, sea cual sea el casco que finalmente se elija, es importante tener en cuenta una serie de factores comunes de los que no podemos prescindir a la hora de realizar la elección. Ante todo, la seguridad: Además de buscar un casco homologado según las normativas vigentes, debemos aspirar a la excelencia.
Para quienes usan la moto de forma intensiva, es conveniente optar por un casco con calota exterior de fibra compuesta o fibra de carbono; de ser posible, desarrollado por el fabricante en el mayor número posible de calotas, para poder elegir la talla que mejor se ajuste a la cabeza.
Para un uso en la ciudad o turístico de corto y medio alcance, los cascos de resina termoplástica son una opción válida, especialmente para novatos, o para quienes no buscan pesos pluma ni prestaciones de competición.
También se debe prestar atención a la composición de la capa de material absorbente, la cual es más segura si está hecha de EPS con densidades diferenciadas dependiendo de los puntos de la cabeza que debe proteger: un EPS (poliestireno expandido; el material que efectivamente absorbe los impactos) más grueso en algunas áreas puede ser estratégico y salvavidas, frente a cascos con EPS de espesor predeterminado.
Ojo a los detalles: mecanismo de la pantalla
También es necesario prestar la debida atención a ciertos factores que aparentemente son de menor importancia pero cruciales a efectos de seguridad. Por ejemplo, el mecanismo de apertura de la pantalla: un mecanismo pequeño le quita menos espacio al EPS, por lo que significa que un casco con esta característica brindará mayor protección al área de las sienes.
La visera: una pantalla en la carretera
Hay que prestar gran atención al campo visual, que debe ser lo más amplio posible, especialmente en el área lateral de la visera. El motivo es muy sencillo: una mayor visibilidad en carretera puede marcar la diferencia en la percepción del entorno y, por ende, del tráfico alrededor. La visera, además, no debe considerarse un simple escudo contra el aire: debe ofrecer protección integral contra cualquier tipo de objeto, por lo que su grosor es fundamental. Las viseras de última generación deben tener un espesor no inferior a 3 mm y ser de clase óptica 1, la misma de las gafas graduadas, y por tanto, sin ningún tipo de distorsión de las imágenes.
La importancia de la ventilación
El sistema de ventilación también debe ser el resultado de un atento estudio, con puertas de entrada y extractores en una posición estratégica que les permita expulsar eficazmente el calor y la humedad. No es solo una cuestión de comodidad y transpirabilidad: un calor excesivo ralentiza los reflejos y afecta las percepciones del piloto. Es oportuno que el sistema de ventilación, al igual que el casco entero, se diseñe y se desarrolle en el túnel de viento. Las formas más aerodinámicas y fluidas aumentan la comodidad del motociclista y reducen la resistencia al aire.
Integral, el casco por excelencia
El integral es el casco por antonomasia: lo vemos en la cabeza de los pilotos de MotoGP™, pero también en la de los pilotos de motos y scooters que desean la máxima protección. La ventaja principal del integral radica en su estructura, con una calota sin discontinuidad salvo por la apertura de la visera. El desarrollo de los materiales de la calota (carbono y fibras compuestas), ha reducido aún más el peso, para gravar cada vez menos sobre el cuello del piloto, lo que mejora la seguridad y la comodidad.
El estudio de las calotas en el túnel de viento las ha hecho cada vez más compactas y aerodinámicas. La aerodinámica es un aspecto que no deben subestimar quienes hacen amplio uso de la moto y no solo quienes corren en la pista. Un casco evolucionado proporcionará menos resistencia al aire, para una conducción más suave, con menos ruido y vibración y mayor comodidad cuando la velocidad aumenta. Y el estilo deportivo, también con la influencia de los estudios de aerodinámica, hace de él un elemento llamativo y agresivo desde el punto de vista estético.
Modular para mayor confort y funcionalidad
El casco modular, nacido hace unos cuarenta años para satisfacer las necesidades de mototuristas y viajeros, ha recibido gran aceptación y no para de evolucionar. La posibilidad de abrir y cerrar la visera y la mentonera es una ventaja evidente en términos de versatilidad. Sin embargo, la presencia de un mecanismo de apertura no debe sugerir que el peso del casco deba aumentar en gran medida: hay cascos modulares con calotas de fibra de carbono que pesan menos que muchos de los integrales.
La mentonera se puede abrir durante las paradas y en los días calurosos, o incluso solo para poder hablar y comunicar con el compañero de viaje. Este tipo de casco está equipado con el visor solar interno, cómodo a la hora de afrontar viajes largos, puesto que no obliga a parar para ponerse o quitarse las gafas de sol según las condiciones de luz.
Los cascos modulares, nacidos para viajes largos, prestan especial atención al confort, desde el punto de vista tanto anatómico como acústico. De hecho, están bien insonorizados para reducir los ruidos que pueden surgir de las turbulencias a las velocidades de la autopista. Es importante que los interiores estén hechos de telas de alta calidad para alejar rápidamente la humedad de la cabeza del piloto.
Adventure, para exploraciones sin límites
El uso cada vez más extendido de las motos Maxi-Trail y adventure ha abierto a los motociclistas de carretera los límites del off-road y de las exploraciones lejos del asfalto, y ha favorecido, por tanto, la difusión de este tipo de cascos. Desde el punto de vista técnico, con la calota de una sola pieza, son similares a los integrales, pero con la ventaja de contar con soluciones derivadas de las disciplinas del todoterreno, como el pico desmontable, que protege tanto del sol como del barro y las ramas al conducir por terrenos off-road.
Además, el casco de aventura ofrece, más que ningún otro, una increíble versatilidad de uso. En la práctica, se trata de un casco con cuatro configuraciones opcionales, en función de si se usa o no el pico, y de la posibilidad de desmontar la visera y sustituirla por un par de gafas de motocross. La posibilidad de personalización hace de él el elemento ideal para múltiples usos, con distintas motos, y cruzando el límite que lo vincula al concepto Maxi-Trail. En resumen, es un compañero digno de confianza en cualquier situación y con todo tipo de moto.
Ya sea que busques el máximo rendimiento, un estilo inspirado en las carreras, confort y funcionalidad para los viajes y para el uso en ciudad, o simplemente un casco con actitud aventurera, lo importante es tomar una decisión consciente, sabiendo a fondo cuáles son los criterios y características esenciales que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un casco.