La preparación de los cascos en MotoGP, al detalle: así funciona un Racing Service

La preparación de los cascos en MotoGP, al detalle: así funciona un Racing Service

MT Helmets nos abre las puertas de su ‘oficina’ en las carreras

Nos adentramos en el camión de la marca de cascos MT Helmets en el paddock de MotoGP para conocer de primera mano cómo funciona su Racing Service, que tiene al frente al experimentado expiloto Iván Silva.

Dentro de esa aldea itinerante que es el paddock del Mundial de MotoGP, compuesta por alrededor de 3.000 personas entre pilotos, equipos y el resto de personal que lo forma, muchas veces lo que llega al público es sólo la punta del iceberg.

Pero son muchas las personas que hay detrás de todo lo que se ve y que, de una forma u otra, ponen su granito de arena a lo largo de un fin de semana de carreras. Por ejemplo: ¿te has preguntado alguna vez cómo se preparan los cascos de los pilotos durante un Gran Premio? ¿Cuántas horas se dedican? ¿De cuántos cascos dispone un piloto en cada GP? ¿Qué aspectos se han de tener en cuenta? ¿Qué diferencia hay entre el casco que llevan los pilotos y el que un usuario puede comprar? Pues bien, todas esas dudas tratamos de resolverlas de un plumazo, y para ello recurrimos a un expiloto de la talla de Iván Silva (doble Campeón de España, Campeón de Europa y expiloto de MotoGP), que desde hace tres años se ha convertido en el director del Racing Service de MT Helmets en las carreras.

Así se preparan los cascos del Mundial


Son ya cerca de las 17:30h. y en el circuito han dejado de oírse el rugido de las motos desde hace un par de horas. Sin embargo, en muchas áreas del paddock el trabajo no cesa. La sala de prensa sigue a rebosar, en los boxes queda trabajo por hacer (en unos más que en otros) y en algunos camiones también hay faena por delante. Es el caso del camión de MT Helmets, compañía de cascos con sede en Cartagena (Murcia), en el que Iván Silva sigue poniendo a punto esta pieza tan fundamental en el equipamiento de todos los pilotos. En lo que respecta a la compañía española, son siete pilotos los que utilizan su casco en el Mundial de MotoGP: Pedro Acosta en Moto2, Sergio García, Ryusei Yamanaka, Diogo Moreira, Elia Bartolini, Matteo Bertelle y Stefano Nepa en Moto3.

Silva nos abre las puertas del camión, su oficina en el día a día de las carreras, para que comprobemos de primera mano en qué consiste su rol: «Se preparan los cascos de todos los pilotos para los jueves, montamos la oficina y los pilotos nos empiezan a traer los cascos. Dependiendo del circuito y de las condiciones que haya al día siguiente, hablo un poco con ellos y decidimos si cogemos pantalla intermedia u oscura, también la configuración del pinlock, porque hay diferentes tonalidades, y sobre todo los tear-off. El tema de ajustes se suelen hacer en los test de invierno, a principio de año y no suele haber variaciones», nos explica.

En los estantes que rodean su mesa de trabajo reposan algunos de los cascos de los pilotos de la marca, mientras que las cajoneras de debajo esconden decenas de pantallas, pinlocks (la lámina anti-vaho para evitar que el casco se empañe) y tear-offs (las láminas desechables de plástico transparente que se sitúan por fuera de la pantalla y de las que los pilotos se desprenden en caso de suciedad). Dependiendo de las condiciones meteorológicas del fin de semana, se utilizan diferentes combinaciones de cada una de estas partes. Los ajustes estándar del interior del casco ya han sido realizados previamente para adaptarlo a las necesidades del piloto, aunque se revisan y retocan si es necesario.

Una vez arranca el fin de semana, o bien los pilotos o bien sus asistentes acuden al camión de Iván para recoger los cascos que éste prepara o para pedir alguna modificación. Él también se encarga del mantenimiento y limpieza de los mismos para que estén impolutos antes de cada salida a pista. Cada piloto dispone de entre cuatro y seis cascos por Gran Premio, lo que multiplicado por los siete pilotos de la marca (ocho si hay MotoE), dan como resultado unas jornadas intensas de trabajo: «Menos de 8 o 10 horas no echas. Es muy dedicado, porque al fin y al cabo también tienes que asegurarte de que el casco está como le gusta al piloto, así que tienes que prestarle mucho detalle», explica Silva.

«De forma normal, natural, en condiciones de seco, se tarda en preparar cada casco entre 10 y 15 minutos. Revisas el pinlock, se desmonta toda la pantalla, el pinlock y el anti vaho, se mira que no tenga ninguna marca, y dependiendo del caso se intenta recuperar o se cambia por uno nuevo. Con la pantalla ocurre igual; se va usando y si el piloto empieza a tener alguna molestia con el campo de visión, se cambia por una nueva», añade.

Entre los ajustes adicionales, las características del circuito también pueden influir: «Si es un circuito específico como Mugello, por ejemplo, en el que a final de recta hace mucha resistencia el casco, a veces los pilotos sí que te piden que vaya un pelín más ajustado». Además de ello, están los ajustes personalizados, “al gusto del consumidor”: «Por ejemplo, a Pedro (Acosta) le gusta que quede todo muy hermético, así que le meto material en los laterales. Alguno te pide algún apósito para que no baje en las frenadas». Y hay también algún caso especial: «Este año tenemos a Ryusei (Yamanaka), que es el más exigente. Es asiático, así que la horma es distinta y con él tenemos algo más de trabajo en cuanto a ajuste y demás, pero lo hemos conseguido».

Además, siempre han de estar prevenidos en caso de lluvia, condición en la que se utilizan pantallas claras al contar con una visibilidad menor y sin la influencia del sol: «Normalmente, suelo tener preparado uno de agua que revisamos en cada Gran Premio, haya condiciones de agua o no. Siempre se tiene preparado por si acaso, además de uno intermedio y uno oscuro».

Todo ese trabajo diario se realiza para llegar a la carrera en las mejores condiciones posibles, e Iván presta su último apoyo en parrilla en caso de que surja algún imprevisto de última hora. Después, una vez terminado el Gran Premio, se encarga de actualizar un informe que hace llegar a la marca para tener en cuenta cambios de cara a la evolución del casco.

El valor añadido de ser ‘cocinero antes que fraile’


La labor de un responsable del Racing Service de una marca de cascos no suele ser muy distinta entre las diferentes compañías, aunque en el caso que nos atañe hay un factor más a tener en cuenta: el hecho de que Silva haya sido piloto profesional, con experiencia en MotoGP (2012), SBKResistencia y títulos a nivel continental y nacional, da un punto extra y hace que el barcelonés tenga una comunicación bastante fluida con los pilotos: «Entiendo a la primera cualquier detalle o incluso cualquier ‘parida’ que te puedan pedir los pilotos. Le das la importancia a los comentarios que ellos te den y coges lo principal para transmitirlo luego a la fábrica el lunes cuando mando los reportes. Hay pilotos que te pueden decir alguna cosa que ya sabes que no es importante para pasárselo a fábrica y que intenten hacer una modificación. En esos casos, haces un poco de filtro».

Foto: GasGas

«Es muy importante, porque él ha sido piloto y sabe lo que funciona y lo que no en un casco. Da muchos detalles a la hora de evolucionar el casco a MT, están haciendo un buen trabajo y han desarrollado un casco muy competitivo, muy cómodo y seguro», dice Sergio García Dols, uno de los pilotos de referencia de la firma, que valora positivamente la figura del responsable de los cascos: «Yo lo hago a través un poco de mi padre. Le digo lo que quiero o qué viseras utilizar y él lo habla con Iván. Luego también Iván me aconseja para probar cosas, diferentes combinaciones de visera y pinlock. Nos ayuda un poco y después elijo el que más me gusta de cara a carrera para que vaya todo bien. En parrilla también está él por si tenemos algún problema para cambiarnos el casco enseguida».

De hecho, el camión de MT Helmets se ha convertido también en un punto de desconexión para sus pilotos, que en algunos casos han encontrado a un ‘confidente’ más en las carreras: «Creo que además ellos lo agradecen. Aquí en el circuito pasan muchos nervios durante todo el fin de semana y hay momentos en los que necesitan desconectar un poco de eso, y a veces en este camión tienen un micro-espacio en el que desconectar, hablar contigo de lo que le ha pasado el fin de semana, o preguntarte cosas más personales. Salir un poco del ámbito de equipo, box, familia…», comenta Iván Silva.

El responsable del Racing Service mantiene una gran relación con Pedro Acosta, quien ensalzó la labor del expiloto en la presentación de MT para esta temporada: «El año pasado teníamos una relación muy estrecha, estaba aquí cada dos por tres y precisaba bastante de mí, se apoyaba mucho. Venía con su asistente, teníamos muy buen rollo e íbamos a cenar juntos. Este año ha tenido un difícil arranque de temporada y hay que saber entender ese momento. En Mugello se quitó un lastre de encima al ganar y a la siguiente ya vino tres veces a verme. Ya es distinto. Cuando un piloto tiene dificultades, normalmente se suele encerrar en su camión u hospitality, y no quiere hablar con prensa ni con nadie más que con su equipo para intentar mejorar. Tienden más a encerrarse hasta que él se siente que está en la onda y la salen las cosas, como ahora, que ya parece otro Pedro, el del año pasado».

Por su parte, el piloto de Puerto de Mazarrón, principal baluarte y ‘paisano’ de la marca, añade que «tener a un expiloto, que incluso ha corrido carreras de Resistencia, creo que nos da un punto más respecto a otras marcas», cuenta a MOTORBIKE MAGAZINE. «Al final, hay equis momentos en las que yo por ejemplo estaba un poco perdido el año pasado o situaciones en las que puede cambiar el tiempo. En esos casos, tener ese puntito más de alguien que ha pasado por tantas situaciones nos ayuda un poco más que a los demás».

Y sobre las visitas al camión y las charlas con Silva, reconoce que «siempre está bien quitarse cosas de la cabeza y escuchar la opinión de otra persona que ha estado en tu misma situación. Creo que jugamos con ventaja respecto a otras marcas». De cara a los cascos que utiliza, lo tiene claro: «Yo confío en él. Lo que me ponga, bien está…».

«A Iván lo conocía y al haber sido él también piloto, es más fácil todo. Si falla algo en el casco, él enseguida lo sabe y es más fácil el trabajo en sí. Además, siempre hablamos de carreras y demás, comentamos cómo ha ido el día y siempre intenta ayudarme, algo que viene bastante bien», nos añade Diogo Moreira, otro de los pilotos de la marca. El brasileño, una de las revelaciones de la temporada en Moto3, corre para el equipo MT Helmets MSi que se ha estrenado este año.

MT KRE+: del Mundial a la calle… sin un solo cambio


El crecimiento de MT Helmets está siendo notable en los últimos años y así se está demostrando también en competición, donde cada vez es más habitual encontrarse el logo de esa empresa murciana que en su día (1968) nació bajo el nombre de Manufacturas Tomás.

Ahora, MT Helmets es una empresa con presencia en más de 100 países de los cinco continentes y con crecimiento patente en la élite del motociclismo, donde empezaron a desarrollar su casco tope de gama, el KRE+. Dicho modelo es el que lucen en los diferentes campeonatos todos los pilotos de velocidad de MT y cuenta con una peculiaridad: salvo un tipo de cierre específico para competición, es exactamente el mismo que cualquier usuario puede encontrar en el mercado. De hecho, incorpora hasta el acople para poner tear-off.

MT Helmets KRE+

El casco, que está fabricado en fibra de carbono, cuenta con homologación FIM, lo que quiere decir que ha superado los estándares de seguridad más exigentes para poder ser utilizado en competición. Y eso, evidentemente, también es una alta garantía de seguridad para los modelos de calle. «Estamos evolucionando el casco en competición con nuestros pilotos y toda esa información que estamos recogiendo la estamos adaptando al casco, y es lo que sale a la calle. Es un casco de calle y tiene el código de la homologación FIM, que lo piden para competición. Es exactamente el mismo, con la única diferencia de los ajustes que los pilotos necesiten. Todo lo demás, los materiales son exactamente los mismos que de calle», nos cuenta Iván Silva.

En su opinión, la proyección de la firma murciana en los últimos años «es bestial. Es mi tercer año con ellos en el Mundial; de cara al primero me pidieron conseguir a un piloto top 10 de Moto3 y Moto2, pero era muy complicado hablar con ellos y algunos incluso decían que MT no era marca para sus pilotos o para ellos. Pero actualmente llena mucho de orgullo ver cómo en tan poco tiempo se ha dado la vuelta esto y cómo ahora nos vienen a tocar nosotros a la puerta».

Sobre el KRE+, su casco en las carreras, Pedro Acosta cuenta anecdóticamente que en su día fue una de sus principales exigencias: «Yo pedí el cambio del modelo viejo al nuevo, y me lo trajeron antes a mí que al Mundial, porque me encabezoné y dije que si no, no corría»«Yo empecé con un casco de los antiguos. El primer prototipo de este casco creo que ha evolucionado mucho y por eso fue lo primero que pedí. Están evolucionando mucho, así que creo que, por qué no, se puede dar un paso respecto a las otras marcas», expone el piloto murciano.

La firma de Cartagena sigue creciendo y en lo que a la competición se refiere, se encuentra en un momento de plena expansión. Cada vez más pilotos lucen sus cascos y, además, junto al MSI de Teo Martín han formado una fuerte vinculación patrocinando a este equipo recién llegado al Mundial. En lo referente a la preparación de sus cascos en los circuitos, tal y como pudimos comprobar in situ, MT Helmets está en buenas manos.

fuente: www.motorbikemag.es

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