Casco, guantes y manubrio deben desinfectarse después de uso para evitar potencial contagio

Casco, guantes y manubrio deben desinfectarse después de uso para evitar potencial contagio

Desde el comienzo de la pandemia por COVID-19 se ha pedido que las superficies sean desinfectadas para evitar posibles contagios: desde los picaportes, la vestimenta o los volantes de los automóviles. El virus SARS-CoV-2 se transmite principalmente a través de un contacto cercano con gotitas respiratorias que se transmiten por el aire cuando una persona habla, estornuda o tose y varios estudios han informado sobre su supervivencia en distintos materiales.

El 15 de mayo, Naciones Unidas emitió una guía de desinfección, en particular dirigida a los ambientes hospitalarios, en la que aclara que todavía no se ha relacionado de manera concluyente que las superficies puedan propagar la enfermedad pero de ninguna forma descarta la importancia de la desinfección de los objetos.

Contagio de COVID-19 por contacto con objetos.

Estudios encontraron que el virus COVID-19 permanece viable hasta 1 día en tela y madera, hasta 2 días en vidrio, 4 días en acero inoxidable y plástico, y hasta 7 días en la capa externa de una máscara médica. También que sobrevive 24 horas en cartón y hasta 72 horas en plástico y acero inoxidable. Sin embargo, Naciones Unidas divulgó una guía de desinfección en la que aclara que estos estudios se llevaron a cabo en condiciones de laboratorio y deben interpretarse con precaución en el mundo real. “No hay evidencia para equiparar el riesgo de transmisión del virus en el entorno hospitalario a cualquier ambiente fuera de los hospitales. Sin embargo, todavía es importante para reducir el potencial del virus la desinfección en el hogar, oficina, colegios, gimnasios o restaurantes” de elementos tales como manijas de puertas y ventanas, cocina y áreas de preparación de alimentos, baños, inodoros y canillas, dispositivos eléctricos y otras superficies”.

Y, en este sentido, el casco de un motociclista y otras prendas de protección, además del vehículo, deben ser limpiados con cuidado. En general, se recomienda realizar una limpieza exhaustiva del casco por lo menos una vez al año pero, en tiempos de COVID-19, los motociclistas deben aumentar la frecuencia para desinfectar la parte exterior, la pantalla y el forro interior para evitar que posibles microgotas infectadas con SARS-CoV-2 regresen con ellos a sus hogares.

Un casco, como cualquier otro objeto, está en contacto con la suciedad de la calle, el sudor del cuerpo y puede ser apoyado en cualquier superficie que puede estar contaminada con el virus que, según estudios, puede permanecer hasta varios días dependiendo del material. Por lo tanto, ahora técnicos sanitarios y asociaciones de motociclistas recomiendan desinfectar el casco luego de cada uso.

“El uso de cascos integrales, además de su mayor nivel de protección frente al abierto,  deberá usarse con tapaboca, colaborando con una ropa de cuello alto o algún tipo de indumentaria como mascarillas de neopreno o cuelleras que nos aíslan y colaboran con los fríos del invierno que se aproxima. Si buscamos un mayor nivel sanitario, distintas marcas ofrecen espumas de limpieza (parecido a limpia alfombras) para todo el interior del casco, asegurando un 100% de desinfección”, dijo a El País Daniel Rosich, propietario de Macmoto.

Y añadió: “Queda claro que no debemos prestar el casco por la importante contaminación que recibe y por las razones vinculadas a la deformación de su interior producto de distintas morfologías de los cráneos, afectando los niveles de seguridad ante un siniestro”.

Si el interior es desmontable, se puede meterlo en agua con jabón. Una vez que las almohadillas estén limpias, hay que dejarlas escurrir y secar al aire libre, evitando el sol directo puesto que acelera el deterioro de distintas piezas, por ejemplo, las tiras reflectoras o las correas de plástico. Nunca deben ser puestas en su sitio si siguen húmedas.

Por otra parte, se aconseja limpiar la parte exterior manualmente con una esponja suave y jabón neutro, aplicando movimientos circulares; y utilizar hisopos para quitar la suciedad de los rincones más inaccesibles. Una vez limpio, se debe pasarle un paño de microfibra y dejar que se seque al aire. La visera se lava con el mismo jabón pero con la mano para no rallarla o con productos especiales.

“Lo importante es tener presente que nuestro casco lo podemos apoyar en superficies de dudosa higiene. Se lo debe tomar con nuestras manos de la mentonera para colocarlo y luego a nuestra cabeza. Es imprescindible, así como lavamos nuestras manos, higienizar con alcohol las zonas descritas en cada utilización”, comentó Rosich.

Otro de los elementos de seguridad imprescindibles para los motociclistas son los guantes, los que pueden ser de cuero o de textiles. Sin importar el material, estos deben ser lavados con mayor frecuencia que antes. En plaza hay productos específicos para limpiar los de cuero: primero, se aplica un poco sobre un paño y luego sobre el guante.

A la hora de secarlos, se debe dejarlos al aire libre o con un material absorbente en el interior como, por ejemplo, papel de periódico o de cocina.

Asociaciones de motociclistas consultadas por el diario español La Vanguardia indicaron que el cuero suele deformase con facilidad, por lo que no se aconseja guardarlos dentro del casco, pero hay que evitarlo a toda costa si no han sido lavados. Los guantes de tela pueden ser lavados a máquina pero, para evitar que se estropeen, no es recomendable utilizar suavizante. Lo mejor es alternar entre dos pares de guantes, un consejo que también se aplica para los cascos.

Otros consejos útiles para viajar en moto en tiempos de coronavirus son: limpiar el manubrio y los controles de la moto con alcohol en gel o con productos específicos luego de cada viaje y guardar todo el equipamiento en un lugar seco.

En el sitio motorcyclecruiser.com se exhorta: “Durante este momento aterrador, es una buena idea mantener puestos su casco y guantes un poco más de lo que normalmente lo haría. Mantenga su cara cubierta para evitar tocarse. Al final del día, limpie todo”. Y agrega: “Y por el amor de Dios, lávese las manos”.

 

 

fuente: www.elpais.com.uy

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